El presidente de FESPA España habla en esta entrevista los desafíos a los que se deben de enfrentar las imprentas en nuestro país, las mayores áreas de crecimiento y lo que nos diferencia del resto del mercado europeo.

¿En qué segmentos o mercados están teniendo las imprentas más éxito en nuestro país?

Existe una amplia variedad de empresas que engloban el mercado de la impresión digital y de la comunicación visual en España por lo que se hace preciso hablar de una forma más genérica. Los segmentos o mercados que están teniendo una mayor demanda actualmente, a nivel global, son: Decoración y diseño interior: utilizando todo el potencial de la impresión digital para crear papeles pintados, vinilos decorativos y revestimientos personalizados. Eventos deportivos y exposiciones: para la producción de todo tipo de materiales para “vestir” estos eventos que vuelven a surgir con fuerza una vez superada la fase postpandemia. Personalización: Todos los aspectos relacionados con la personalización de elementos gráficos para cualquier tipología de clientes.

¿A qué desafíos deben enfrentarse hoy en día las imprentas en España?

Existen varios desafíos significativos, tales como: Presión de costes: El incremento continuo que venimos sufriendo desde hace varios años en el coste de nuestras materias primas y demás costes asociados a la producción están tensando los márgenes comerciales; máxime cuando el mercado no asume un porcentaje de dicho incremento. Todo ello afecta a la viabilidad de las empresas y a su capacidad de inversión.

Adaptación tecnológica: Son numerosas las tecnologías que giran alrededor de la comunicación visual. Pero centrándonos en la impresión digital gran formato, es preciso renovar el parque de impresoras y maquinarias complementaria para mantenerse competitivo en el mercado si bien los volúmenes de inversión, unidos a la reducción de los márgenes operativos dificulta o retrasa estas inversiones.

Sostenibilidad: Es imprescindible realizar ajustes en los procesos de producción (e instalación) para adaptarlos a la creciente demanda de prácticas y materiales sostenibles. Debo resaltar que, en este sentido, desde Fespa España llevamos años trabajando en este campo y la concienciación y la gestión de estas nuevas prácticas se van incorporando en el día a día de las empresas. No es cierto el estereotipo que se tiene de nuestro sector como ruidoso y contaminante; debo rechazarlo enérgicamente.

Necesidad de diversificación: la nueva maquinaria del sector nos permite explorar nuevos nichos de mercado y adaptarnos a demandas cambiantes del mercado. No obstante, ésto convive con empresas con un alto contenido de especialización que se han focalizado en un nicho muy concreto y donde destacan como líderes.

¿Cuáles diría que son las mayores áreas de crecimiento potencial en el futuro para las imprentas aquí?

Creo que no solo se trata de áreas de crecimiento sino también de retos que debemos de asumir, tales como: Personalización a gran escala: servicios que permitan personalizaciones masivas en todos los sentidos. Digitalización: no tan sólo a nivel de plataformas online de venta sino también de gestión de procesos y producción. Nuevas tecnologías: es preciso integrar la impresión con las nuevas tecnologías digitales para crear experiencias de usuario ampliadas. Materiales: más sostenibles en sí y por su utilización que reduzcan el impacto de su uso en todas las fases del proceso (producción, logística, impresión, instalación y retirada).

¿Qué diferencia a nuestro mercado gráfico del resto de los mercados europeos?

Como en el resto de la inmensa mayoría de las industrias españolas, la realidad es que el mercado gráfico está compuesto, en su mayoría, por micropymes que hacen una labor inevaluable en los procesos de comunicación del día a día en nuestra sociedad. No obstante, muchas de ellas están desapareciendo por diversos motivos: jubilación de su propietario, imposibilidad de mantener la actividad de forma rentable, incapacidad de reinvertir en la empresa, exigencias normativas cada vez mayores y más amplias, … No podemos permitir que el enorme conocimiento, experiencia y know-how de las mismas se pierda y acabemos contemplando un “desierto gráfico” especialmente en aquellas áreas geográficas con un mercado más reducido.

Fortalezas del mercado español: Creatividad: España es reconocida por su creatividad y capacidad de diseño; lo que aporta un valor añadido muy significativo en el ámbito gráfico. En este sentido, también añadiría el compromiso humano y profesional que existe entre la inmensa mayoría de nuestros profesionales por realizar un trabajo “bien hecho” aunque las circunstancias de la instalación no sean las idóneas o las esperadas en un primer momento. Creo que es preciso romper una lanza a favor de nuestros profesionales.

Flexibilidad y adaptabilidad: En un mercado cada día más exigentes, cambiante y con plazos de respuesta muy reducidos, nuestras empresas (gracias quizá a su reducido tamaño) tienen una flexibilidad y una agilidad de adaptación que no veo en mercados exteriores europeos donde todo es mucho más tasado y rígido.

Debilidades del mercado español: Mercado interno limitado: Nuestro mercado interno puede ser limitado en comparación con otros países europeos y por ello nos tenemos que abrir más al exterior. Reconozco que muchas veces puede dar vértigo o temor pero, por mi propia experiencia, creo que somos muy capaces de afrontar retos exteriores con una capacidad de éxito muy elevada. Tenemos que dejar atrás viejos complejos y ser conscientes de toda nuestra capacidad y experiencia.

Salir al exterior: en línea con lo anterior, creo que se trata de una asignatura pendiente. El tamaño de la gran mayoría de nuestro sector es un problema para ello pero también es cierto que debemos de comenzar a trabajar más juntos, aprovechando sinergias para crear alianzas que nos permitan crecer y afrontar retos y proyectos que, inicialmente, nos pueden parecer inalcanzables.