España ocupa el puesto 24 de un total de 25 países que se supone que están mejor preparados para transformar sus sistemas productivos y beneficiarse así de la denominada cuarta revolución industrial, que se caracteriza por una fusión de tecnologías que difumina las líneas entre las esferas físicas, digitales y biológicas. Esto se afirma en un estudio publicado por el Foro Económico Mundial.

Para determinar este puesto el Foro Económico Mundial ha analizado los motores de los sistemas de producción de los países como son la tecnología, la innovación, el capital humano, el comercio global y la inversión, el marco institucional, los recursos sostenibles y el entorno de la demanda. Así como la estructura de la producción que mide al tamaño y la complejidad de la producción de un país.

En cuanto a los motores anteriormente comentados, de 10 puntos posibles España solo saca 6,2 de media. De los cien países analizados en el Informe, de los que solo 25 eran de Europa, Norteamérica y Asia Oriental son consideradas economías líderes, mientras que el 90% de los países de América Latina, Oriente Medio, África y Eurasia se califican de países emergentes y menos preparados para esta revolución industrial.

Visto así no está mal ocupar el número 24 del total de 25 países considerados mejor preparados para afrontar la cuarta revolución industrial. Estamos entre los elegidos, aunque sea por la cola. Ahora será cuestión de esforzarse más y prepararse mejor para avanzar posiciones.