Sharp España, que comercializa en nuestro país soluciones audiovisuales y de gestión documental para entornos corporativos, prevé acabar su actual ejercicio fiscal (1 de abril 2022 – 31 de marzo 2023) con una facturación de 15,6 millones de euros, lo que implicaría un crecimiento del 2,6 % respecto al ejercicio anterior.

En el área de equipos de gestión documental, este crecimiento es especialmente significativo teniendo en cuenta que este mercado arrastra en nuestro país decrecimientos interanuales de entre un 3 % y 6 % desde 2019. De hecho, durante el primer semestre del ejercicio (abril-septiembre 2022), la compañía ha incrementado en dos puntos su cuota de mercado en esta área, hasta situarse en un 8 %, y prevé crecer en unidades entre un 5 % y 7 %.

La filial española de Sharp, responsable también de la gestión del negocio en Irlanda y Portugal desde 2021, crece en cuota de mercado por encima de la media europea de la corporación. Así, los tres países dependientes de la gestión española acumulan una cuota del 9,8 %, frente a la media europea del 9 %. Sharp Corporation decidió otorgar a la filial española la gestión del mercado irlandés para solucionar el conflicto burocrático que suponía exportar equipos a Irlanda desde un país tercero como Reino Unido y aprovechando la experiencia de la filial española en la gestión del negocio en Portugal.

A pesar del decrecimiento del mercado de gestión documental profesional en nuestro país, muy impactado además por la crisis del mercado de semiconductores y los problemas logísticos, la compañía ha crecido gracias a dos factores: su capacidad financiera y de ingeniería Y el desarrollo de un área de Grandes Cuentas.

Respecto a la primera de ellas, el equipo de ingenieros de Sharp en Japón, integrado por más de 3.500 profesionales, ha sido capaz de rediseñar la electrónica de sus equipos para adaptarlos a la disponibilidad de semiconductores, lo que ha permitido a la compañía desarrollar una nueva generación de soluciones que lanzó al mercado el verano pasado frente al parón de otros competidores. Igualmente, la capacidad financiera proporcionada por su pertenencia al grupo Foxconn, desde 2016, ha dotado a la empresa de una gran capacidad de negociación en este mercado.

En segundo lugar, Sharp España ha decidido potenciar su área de Grandes Cuentas, que creó en septiembre de 2019, para complementar las operaciones de su red de distribuidores. Esta estrategia ha permitido a la compañía incrementar en más de medio centenar el número de grandes clientes corporativos e instalar más de 1.400 soluciones de gestión documental.

Respecto al área audiovisual de la compañía, que en el anterior ejercicio supuso un 20% de su facturación, la estrategia de negocio pasa por la joint-venture con NEC, dando como resultado la constitución de Sharp Nec Display Solutions (Sharp/NEC) en noviembre de 2020. A este respecto, Sharp contempla ampliar su cartera de soluciones con los monitores y proyectores profesionales de NEC, actualmente una de las cuatro grandes marcas líderes de este mercado, y cerrar el ejercicio fiscal con un crecimiento del 15 % en facturación.

Actualmente, la empresa conjunta Sharp/NEC se encuentra inmersa en la integración de sus respectivas redes de venta y gama de soluciones, proceso que tendrá una duración de cinco años. No obstante, las perspectivas de crecimiento de Sharp/NEC son notables dado el incremento anual a doble dígito que este mercado viene experimentando durante los últimos años, en especial en el caso de la tecnología LED.

Por último, cabe destacar que la compañía quiere aprovechar la oportunidad de negocio que brinda al canal de distribución su área de productos de consumo, a través de Sharp Consumer Electronics. Además de televisores de alta gama, dispositivos de audio y electrodomésticos inteligentes como sus purificadores de aire, Sharp seguirá ampliando su oferta de vehículos de micromovilidad eléctrica en 2023. A este respecto, tiene previsto lanzar una gama de bicicletas eléctricas para diferentes tipos de terrenos, así como nuevos patinetes adaptados a los requisitos legales de todos los países europeos y un modelo para niños de entre 3 y 6 años.