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Gran recesión

  • Publicado el 06 de Julio de 2020

La crisis provocada por el Covid-19 tendrá un gran impacto en la economía global generando la mayor recesión desde 1980. Según Crédito y Caución, empresa de seguro de crédito, se espera que el comercio mundial se reduzca un 15% este año pero el dato positivo es que la sólida recuperación económica en 2021, sigue siendo posible.

El coste económico de esta recesión será alto, dado su impacto en los mercados laborales, las quiebras empresariales y la situación fiscal de los países. Se espera que las economías avanzadas se vean más afectadas por la recesión con una caída acumulada del PIB del 6,6%. El Reino Unido, ya sobrecargado por su salida de la Unión Europea, se enfrenta a un descenso del 10,8%. No se prevé que el desempeño de la zona euro sea mucho mejor, con una previsión de caída del PIB del 8,0%. Estados Unidos y Japón experimentarán, previsiblemente, descensos ligeramente menos pronunciados, del 6,1% y el 6,0% respectivamente

China puede ser la única economía importante capaz de evitar la recesión este año. Sin embargo, el crecimiento previsto es tan escaso que podría unirse al resto del mundo en un crecimiento negativo. Rusia ha reducido sus previsiones de crecimiento del PIB al -6,2%. Brasil ha reaccionado al Covid-19 muy tarde y se prevé que su PIB disminuya un 7,5% y México está experimentando una importante caída en la demanda de sus principales socios exportadores

Con el supuesto de que tarde o temprano habrá una vacuna se prevé un retorno al crecimiento del PIB en 2021, pero con un crecimiento que será más suave que el descenso previo. Si no se cumpliese ninguno de estos dos supuestos, las perspectivas serían menos positivas. Si los paquetes de estímulo fiscal y las inyecciones de dinero por parte de los bancos centrales logran mantener en pie el tejido productivo y comercial, la recuperación será más rápida. Pero si muchas empresas quedan sin oxígeno financiero y se van a la bancarrota, el escenario será distinto.

En todos los países los gobiernos han emitido deuda para conseguir recursos. Esta alza en el nivel de deuda pública, dicen los expertos, será probablemente una de las secuelas económicas más duraderas de la pandemia ya que puede provocar en un futuro a corto plazo una crisis de la deuda cuando los países tengan que pagar sus compromisos. Sea como sea el futuro está por llegar y ahora la prioridad es que aparezca la vacuna que nos permita volver a la normalidad.

Rosa Arza

Editora Reproprés
rosa.arza@repropres.net

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